Hablar en público puede ser una experiencia emocionante y desafiante a la vez. Para muchas personas, las creencias limitantes se convierten en una barrera que les impide expresarse con confianza y autenticidad frente a un público. Queremos explorar juntos cómo estas ideas que nos limitan sobre lo que somos afectan nuestras conversaciones y compartir algunas posibles estrategias para liberarnos de ellas, permitiéndonos brillar en el escenario.

Las creencias limitantes son ideas arraigadas en nuestra mente que nos hacen dudar de nuestras capacidades y nos generan miedo e inseguridad al hablar en público. Estas creencias pueden manifestarse de diferentes formas, como ideas que creemos de nosotros mismos, de los otros , o de nuestra realidad.
El primer paso para superar las creencias limitantes relacionadas con hablar en público es identificarlas. Algunos ejemplos comunes de estas creencias pueden incluir:
- "Soy demasiado tímido para hablar en público".
- "Siempre me quedo en blanco y no sé qué decir".
- "La gente me juzgará si cometo un error".
- "No soy lo suficientemente interesante como para captar la atención del público".
Aquí te dejamos 5 posibles estrategias para empezar a desafiarlas y salir al mundo a compartir tu palabra:
1. Reconoce y desafía tus creencias
Toma conciencia de tus creencias limitantes y cuestiona su validez. Cuestiona tus suposiciones y busca ejemplos que desafíen y refutenesas creencias.
Ejemplo: Si detectas la creencia limitante: "La gente me juzgará si cometo un error".
Te proponemos que te realices las siguientes preguntas:
- ¿Hay evidencia real que respalde estas creencias?
Si la hay, ¿Es la única evidencia que tengo o también tengo evidencia de lo contrario? - ¿Existen casos en los que hayas hablado en público con éxito o hayas recibido comentarios positivos?
- ¿Es posible que tus creencias estén basadas en experiencias pasadas negativas o en comparaciones poco realistas con otros oradores?
Una vez que hayas cuestionado tus creencias limitantes, genera una conversación distinta contigo mismo/a y reemplázalas con afirmaciones positivas y realistas. Por ejemplo:
- "Tengo conocimientos valiosos para compartir y puedo expresarlos de manera clara y coherente".
- "Los errores son oportunidades de aprendizaje y crecimiento, y los demás me valorarán por mi autenticidad y esfuerzo".
- "Mi historia y perspectiva son únicas y tienen el potencial de inspirar a otros".
Practica la aceptación de los errores y sé amable contigo mismo/a. Enfócate en la calidad de tu contenido y en la entrega de tu mensaje, en lugar de preocuparte por la opinión de los demás, esta última solo te dará información que puedes usar para mejorar y potenciar tus habilidades.
2. Refuerza tus fortalezas
Enfócate en tus fortalezas y logros pasados y en los nuevos que quiere crear. Recuerda momentos en los que te has expresado con confianza y éxito. Reconoce tus habilidades y capacidades únicas y recuerda que tienes algo valioso que ofrecer. Identifica qué fortalezas te acompañan, en qué temas o técnicas te has sentido más cómodo y detecta qué reconoces de ti que admiras y te gustaría reforzar y mejorar.
Ejemplo: Si una de las creencias limitantes que te acompaña es: "Soy demasiado tímido/a para hablar en público"
- Puedes reconocer que la timidez no define tu capacidad para hablar en público.
- Identifica y refuerza tus fortalezas comunicativas, como tu capacidad para escuchar atentamente, tu empatía, tu capacidad de conexión emocional, y todas aquellas que tu consideres.
- Cuestiónate si en algunos casos con amigos o familiares, o en espacios donde te has expuesto a hablar en público siempre has sido tímido o te has demostrado que también tienes la valentía de participar y comunicar tu mensaje.
- Identifica qué habilidades de las que ya tienes te apoyan a superar esta creencia y busca fortalecerlas, practica y prepárate adecuadamente para ganar confianza.
- Poco a poco, exponte a situaciones de hablar en público, comenzando con grupos pequeños y ampliando gradualmente, esto te genera evidencias de que puedes hacerlo cada vez mejor.
3. Practica y prepárate
La preparación es clave para superar las creencias limitantes. Investiga y organiza tu discurso, familiarízate con el tema y practica frente a un espejo o con amigos. La confianza aumenta a medida que te sientes más preparado/a y seguro/a de tu contenido.
Ejemplo: Si detectas la creencia limitante: "Mi voz no es lo suficientemente fuerte o clara".
Puedes reconocer que has identificado algo de ti en lo que puedes trabajar y prepararte.
En este caso puedes:
- Practicar ejercicios de respiración y proyección vocal para fortalecer tu voz.
- Utiliza técnicas de vocalización y entonación para mejorar la claridad y el impacto de tu discurso.
- Recuerda que la calidad de tu mensaje es lo más importante y que tu voz es una herramienta para transmitirlo, independientemente de su tono o volumen.
- Hacerlo de manera constante y buscar apoyo de profesionales y expertos en el tema que te puedan orientar a mejorar cada día en este aspecto.
Este es solo un caso entre muchos, lo importante es que si reconoces que algo te está limitando, la mejor manera de superarlo es preparándote mejor en este ámbito y buscar apoyo para avanzar, no considerar que es una realidad en la que no puedes hacer nada al respecto, por el contrario puedes generar nuevas afirmaciones sobre cómo puedes abordarlo para que esto no sea un límite sino una oportunidad de aprender algo nuevo. Cuanto más preparado te sientas, más confianza ganarás y menos espacio habrá para que tus creencias limitantes te afecten.
4. Visualiza el éxito
Visualiza con detalle el escenario en el que te encuentras hablando en público. Imagina cada paso con confianza y éxito. Visualízate conectando con el público, transmitiendo tu mensaje de manera clara y recibiendo una respuesta positiva. Esta técnica de visualización refuerza tu confianza y te ayuda a crear una mentalidad ganadora.
Ejemplo: Si de repente te ves considerando esta creencia limitante: "No soy un buen comunicador/a".
Te invitamos a reconocer que la comunicación es una habilidad que se puede desarrollar y mejorar con práctica. Busca oportunidades para recibir retroalimentación constructiva y trabajar en áreas específicas de mejora. Estudia y observa a oradores inspiradores, analizando su estilo y técnicas. Aprovecha recursos como cursos, talleres o libros sobre habilidades de comunicación para fortalecer tus habilidades. Y a partir de esto, empieza a visualizar lo que quieres conseguir al prepararte para hablar en público, aplicando todo lo que has aprendido y lo que has preparado.
Te recomendamos que antes de hablar en público, practica técnicas de relajación para calmar los nervios y reducir la ansiedad. La respiración profunda, la meditación o el yoga pueden ser herramientas poderosas para ayudarte a centrarte y encontrar calma interior. Además, la visualización es una técnica efectiva para fortalecer tu confianza y prepararte mentalmente. Imagina el escenario de forma positiva, visualízate hablando con claridad, recibiendo aplausos y sintiéndote seguro/a y empoderado/a. Esta práctica te ayudará a programar tu mente para el éxito y a enfrentar cualquier desafío con una actitud positiva.
Recuerda que superar las creencias limitantes requiere compromiso y práctica constante. No te desanimes si encuentras obstáculos en el camino. Mantén una mentalidad abierta, aprende de cada experiencia y continúa desafiando tus límites. Con el tiempo y la dedicación, te sorprenderás de los logros que puedes alcanzar al superar tus creencias limitantes y darle voz a tu mensaje con confianza y autenticidad.
5. Atraviesa tus miedos y cree en tu potencial
¡Ahora es tu momento de brillar! Atrévete a desafiar esas creencias limitantes, abraza tu poder y comparte tu palabra con el mundo. El impacto que puedes tener al superar tus miedos y comunicarte efectivamente es inmenso. ¡Ve y muestra al mundo quién eres y lo que tienes que decir!
Ejemplo: Si te acompaña la creencia limitante: "No soy lo suficientemente interesante como para captar la atención del público".
Te invitamos a observar tu valor intrínseco y lo que hace única a tu perspectiva ya tus propuestas. Recuerda momentos en los que has captado la atención de otros y te has sentido genuinamente interesante. Investiga y utiliza historias, ejemplos o anécdotas que puedan enriquecer tu discurso y hacerlo más atractivo. Confía en que tienes algo valioso que compartir y enfócate en transmitirlo con pasión y autenticidad.
También puedes buscar oportunidades de exposición gradual. Enfrentar tus miedos gradualmente es un enfoque efectivo para superar las creencias limitantes. Comienza con pequeñas presentaciones frente a amigos o familiares, luego avanza a grupos más grandes o considera la posibilidad de unirte a un club de oratoria o grupo de debate donde puedas practicar y recibir retroalimentación constructiva.
Ten en cuenta que requieres tiempo, esfuerzo y paciencia. Con práctica y perseverancia, puedes desarrollar habilidades sólidas para hablar en público y desbloquear tu potencial como un comunicador/a efectivo/a. ¡Confía en ti mismo/a y ve a compartir tu mensaje con el mundo!
Es Aquí y es Ahora. ¡Tu mensaje es importante!
Si deseas desarrollar la habilidad de hablar en público entra en contacto con nosotros:
¿Te gustaría recibir en tu correo los mejores tips para aprender a hablar en público?